Para una intervención neuropsicológica efectiva, es imperativo llevar a cabo una exploración neuropsicológica exhaustiva que analice la conducta, el estado de ánimo y las funciones cognitivas del paciente, con el fin de presentar una descripción precisa del perfil cognitivo y conductual del adulto.

Las funciones cognitivas son procesos mentales que permiten a la persona llevar a cabo cualquier tipo de tarea, facilitando su interacción y adecuado funcionamiento dentro del entorno. Las más importantes son la atención, la orientación, el lenguaje, la memoria, las funciones visuoespaciales, las praxias, las gnosias, las funciones ejecutivas y la cognición social.